Los alumnos de 4años han vestido a Sara con su indumentaria pintada por ellos y cada uno se llevará a casa su mascota Sara para que les decore la habitación y siempre la tengan presente.
El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso. Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad. Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor nunca muere. (1 Cor 13, 4–8)
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