Ya llegamos a la recta final del curso y nos hemos de ir despidiendo de nuestra mascota de Infantil hasta el próximo curso, esa ovejita, amiga y compañera de aventuras de Jesús en todas esas historias que han ido guiándoles a lo largo de todo el curso.
El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni de orgullos. No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso. Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad. Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor nunca muere. (1 Cor 13, 4–8)
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